
La puesta en marcha de los Elementos mecánicos exige lubricar las superficies de contacto, al tiempo que mantener las temperaturas de trabajo dentro de unos márgenes admisibles.
En el proyecto de diseño de una máquina, además del cálculo a fatiga de elementos como árboles, engranajes o rodamientos, es, pues, necesario definir también los sistemas de Refrigeración y Lubricación, especificando el procedimiento a utilizar en cada caso, los componentes y el tipo de fluido refrigerante y/o lubricante. Se trata de dos sistemas paralelos, constituidos, en muchos casos, por circuitos hidráulicos de características similares. Aún cuando no siempre es necesario, en ocasiones debe procederse a la refrigeración del lubricante, sobre todo en grandes máquinas.
La lubricación:
-Reduce los desgastes de la máquina
-Facilita la evacuación del calor
-Evita la oxidación de las piezas
-Arrastra las impurezas que pueda penetrar
entre los componentes de la máquina.
-Disminción de ruidos con movimientos más
armonicos.